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jueves, 9 de diciembre de 2021

Las buenas noticias son...

Lo único que nos detiene es nuestra voluntad.
En otras noticias, buenas noticias, ya empecé a escribir de nuevo. La historia va a tratar sobre Alex, un vato que quiere reunir a su antigua banda y volver a tocar con ellos. Su deseo no es ser famoso, aunque obvio tienes aspiraciones de eso, sino regresar a los buenos tiempos. El problema es que no se hablan desde hace más de dos años después de que se murió el cantante principal, que era su mejor amigo. Se llama Soledad y la pueden leer en Wattpad.
Estoy emocionada porque es una historia que ya tengo tiempo con ella pero apenas voy escribiendo el prólogo. Es una historia sobre aprender a perdonarse a uno mismo y dejar de cargar con culpas que no son de uno, y hacer lo que a uno le apasiona. 

Intriga Tercermundista

Lo único que nos detiene es nuestra voluntad.
Una amigo de la primaria me acaba de contactar en Face, a través de Messenger, diciéndome que su esposa está enferma y que si le puedo prestar $200.00 para sus medicinas. No me sacó tanto de onda pues el día de ayer le pidió a otro amigo en común y ya estaba yo medio al tanto del asunto.Juró que me pagaba en la quincena y que me iría al cielo y demás.
    Yo  no tendría problema en prestarle porque sé lo que es no tener dinero para medicinas o consultas, pero lo que me saca o saó de onda fue que después de que le pedí la cuenta a la cual depositarle, me dijo que con $500.00 estaría bien o con $300.00 le bastaba. 😐
    Le dije que no tenía tanto y que sólo podía prestarle los $200.00. Y aquí no sé si fue mi culpa, o de él, pero me dice: "Espero la notificación del depósito, ando aquí en la farmacia".
¡Chuta! Yo seguía en mi cama, en pijama, y pensaba depositarle hasta que pudiera ir a un Oxxo, que me queda como a una hora de mi casa. Le explico y me dice: "Oh, yo pensé que sería por transferencia. ¿Tus papás no pueden?".
    Pensé en explicarle cómo estaban ellos en buró de crédito, o como mi mamá acababa de perder su teléfono y el teléfono de mi papá es del año de la canica, o sea, de apps ni hablar. Pero luego me di cuenta de que me estaba hablando por mi nombre de Face, y es que sé que la gente olvidó mi nombre cuando me llama por mi nombre de Face, porque nadie en mi vida diaria me llama de esa manera y como él y yo fuimos amigos desde niños, él nunca me llamó así. O sea, si me llamo Bianca, en Face estoy como Leslie, y si la gente me llama Leslie es porque sé que buscaron mi nombre es Face o algo. 
    El punto de toda esta historia es: ¿Realmente necesita el dinero para medicinas para su esposa? ¿Realmente tiene esposa? En Face no tiene nada de una relación con alguien, o fotos, o siquiera dedicatorias. Y sé que suena muy Boomer de mi parte, pero no se me hace normal. Y hace años que no le hablo, y recuerdo que al principio compartía muchas cosas sobre mariguana y otras drogas "legales", entonces no sé si me quiere ver la cara y usarlas para algo que no es o sí las necesita y la desesperación lo hizo llamarme de la forma que lo hizo o pedirme más de lo que me pidió al principio. Porque cada quien su vida si se droga o no, pero mentirme o hacerme creer que alguien está enfermo y que se puede morir si no le deposito me haría sentir muy mal. Y me haría sentir peor el que no me vaya a pagar porque ese dinero sí lo necesito, pero puedo aguantar a la quincena. 
Aaaaaaaaah
Y mi intriga es tercermundista porque estoy desconfiando de un bato que tal vez sólo necesita apoyo para los gastos de su esposa. 

jueves, 10 de junio de 2021

He encontrado a mi personaje

Lo único que nos detiene es nuestra voluntad.
Buenas, buenas.
En caso de que no lo sepan, porque no recuerdo si lo he publicado aquí (¿La gente todavía lee blogs?), estoy escribiendo una serie de libros en Wattpad sobre un mundo similar al nuestro donde la gente tiene poderes. 
    Se ambienta en un estilo época medieval, la gente de ese mundo tiene una "energía" estilo aura que si es muy poderosa les da poderes o habilidades. La saga en general es sobre un príncipe que busca a sus hermanos perdidos después de que un monstruo casi dios asesinara a sus padres y destruyera la mitad de su reino.
Entre los personajes que tengo, hay una chica que es amiga/guardián de su hermana y que tenía dos personalidades. Una, la principal, que sería Dahlia y la otra, la que sale en caso de peligro y así, que se llamara Violet/Violeta. Su cabello es negro, con fleco, y largo hasta la cintura, es delgada y alta, con piel muy pálida y ojos color verde (cuando Violet toma el control se tornan morados, de ahí su nombre). Utiliza siempre una sombrilla para cuidar su piel, además de para usarla como arma pues controla el viento. 
    En fin, que no tenía a nadie en mente para que imaginasen como se vería si hiciese una serie o película (tengo un dibujo en algún lugar, pero no soy muy buena dibujando personas reales), hasta que encontré en Tik Tok a una chica que queda casi perfecta (sólo me faltaría saber su altura). Tiene casi la misma descripción física y además...*redoble de tambores*...TIENE DOS PERSONALIDADES. 
    Ok, sé que es malo porque su otra personalidad se origina de un trauma, pero es que queda como anillo al dedo. Su nombre es Eiza Wolfe y la pueden encontrar, como ya dije, en Tik Tok. Aquí les dejo el link: Perfil de Eiza Wolfe en Tik Tok

En, resumen, estoy muy contenta porque encontré una musa. <3
Pueden leer los pocos capítulos de mi saga por aquí: Mi perfil de Wattpad ;)

miércoles, 17 de marzo de 2021

Perdono pero no olvido

Lo único que nos detiene es nuestra voluntad.


Esta fue la historia que escribí hoy para mi clase de Interpretación. Lenguaje altisonante. Se solicita discreción.

Karla y Erika eran las mejores amigas, hasta que un día un bato las separó. ¿Cómo? Te preguntarás, pues aquí te va la historia.

Juan era un tipo gordinflón que siempre empujaba a las personas cuando iba pasando, y lo hacía a propósito, con tal de tirarles cosas o simplemente molestarlas. Un día pasó al lado de Karla y la empujó, lo que hizo que ella tirara su helado a Erika. Erika traía un precioso vestido azul que le había comprado su madre antes de morir. Como el helado era de chocolate, ambas sabían que no se iba a quitar la mancha. Erika comenzó a chillar muy fuerte. Juan le dijo a sus amigos, otros bullies, “¿Qué pedo con la chava?” como si él no tuviese vela en el entierro.

Karla se enojó y se le acercó muy decidida a tomar al toro por los cuernos. 

-Escúchame bien, maldito pedazo de basura, discúlpate con mi amiga y ve directamente con la profesora para que te ponga un castigo.- dijo Karla

-¿Qué? ¡Vete al diablo!- contestó Juan. Juan se paró de la banca de donde estaba. Además de gordo era alto.- Yo no hice nada más que pasar por ahí. No es mi culpa que tu seas tan distraída.

-Distraída mis ovarios, pinche Humpty Dumpty.- contestó Karla.- O te disculpas con ella y haces lo que es debido, o voy yo y te acuso con la maestra.

-Ah, así que a parte de tonta, soplona.- Juan se puso furioso.- Ya mejor vete a besuquear con tu novia, que seguro por eso andas tan alterada.

-No voy a ir de soplona, creo que mejor de agarro a madrazos.- Karla se empezó a quitar sus aretes.

-Blah, blah, blah, si muy muy hazlo rápido, a ver si sí.- Juan se rió, tomando a broma las amenazas de Karla.

Al final, era una chica extremadamente delgada, parecía muy frágil. Medía 1.60 mientras que él medía 2 metros. Ni al pecho le llegaba. ¿Qué le podía hacer una pulguita como ella? En eso andaba pensando cuando ¡MOLES! Recibió un puñetazo limpio en la nariz. Encima de él , Karla le dio golpes a diestra y siniestra sin parar. 


-Ahora sí, cabrón, éntrale.- Karla se le fue encima.


Juan no tuvo tiempo ni de responder. Karla le dio golpes de diestra a siniestra, sin darle tregua. Los amigos de Juan quisieron quitarle a Karla de encima, lo que lograron por un momento dándole tiempo a Juan de propinarle una patada en el estómago. Pero fue todo lo que pudieron hacer, porque llegaron más estudiantes y se agarraron a golpes con los compas de Juan. Todos estaban ya hartos de ellos y Karla se había atrevido a lo que ellos nunca y eso les abrió la puerta a la justicia por propia mano. 

Era una escuela de monjitas, así que después de un ave María purísima de Guadalupe, todas las monjas se dirigieron a terminar la pelea campal.


-Esto no es un matadero, es la casa del señor y se van a comportar todos.- gritó la madre superiora.


-Aquí tenemos a los responsables, Madre Superiora.- le dijo una de las monjas.


Ella se acercó y se encontró con un Juan irreconocible. Su cara estaba hinchada, morada, y cubierta de sangre. A su lado estaba Karla, con la mano en el costado. Tenía un ojo morado y el labio abierto, pero además de eso no tenia nada.


-¿Qué fue lo que sucedió aquí?.- preguntó.

-Fue ésta maldita loca, madrecita, ella me atacó de la nada.- chilló Juan. 

-No sean pinche mentiroso.- le gritó Karla.


Los dos se abalanzaron contra el otro, dispuestos a otra pelea, pero las madres los separaron.


-Deténganse ambos.- la madre se giró a ver a Juan.- Juan, he sido paciente contigo. Pero esto es suficiente, tendrás una semana de suspensión.

-¿Qué? pero es que ¿no ve que yo soy la víctima aquí?.- Juan quiso tomar la mano de la Madre. Ella se apartó.

-Ve a la dirección en este mismo instante.- y le señaló el camino.


Juan miró al pasillo, luego a Karla, luego a la Madre superiora y su semblante serio. Escupió sangre en el suelo.

-Esto no es justo.- dijo antes de irse.

-Volverá más tarde para limpiar eso, joven.- le regañó una de las monjas.


Después de dar instrucciones a las monjas para mandar reporte a cada alumno que haya formado parte de la pelea, la Madre Superiora se dirigió a Karla.


-Con respecto a usted, señorita Karla, me han dicho que fue usted quien inició la pelea. ¿Qué tiene que decir a su defensa?

-Sí la empecé, pero fue porque Humpty Dumpty...-fue interrumpida por la Madre superiora.

-No hable así de su compañero, por favor.

-Bueno, Juan me empujó como nos hace a todos, y eso hizo que le tirara el helado encima el helado a Erika. No quiso disculparse y en vez de eso me insultó.


La Madre Superiora entrecerró los ojos, luego mandó a llamar a Erika. Ella llegó casi enseguida.

-¿Dónde estaba usted durante la pelea?.- le preguntó.

-No sabía que había una pelea. Cuando Karla fue en dirección a Juan, yo me fui corriendo al baño a tratar de quitarle la mancha de helado a mi vestido.- señaló su pecho. El vestido estaba mojado y se veía menos manchado, pero al fina manchado.

-Así que sí fue Juan quien empujó a Karla.


Karla sonrió. Tal vez si merecía un castigo por lo violenta que resultó, pero no tanto porque al final estaba defendiendo el honor de su amiga. Pero ella no contaba con que a Erika no le gustaban las confrontaciones.


-No, no fue del todo así. Sí pasó por nuestro lado, pero no fue su culpa. Él hasta pidió permiso para pasar.- dijo en voz baja. Su cabeza estaba agachada, porque no se atrevía a mirar ni a la Madre ni a Karla.


Karla abrió su boca con asombro. Seguramente en su mente eso le evitaría futuras peleas entre Juan y ella, pero al final la estaba traicionando.


-Eso no es cierto, sí me empujó.

-Ya no siga señorita, ya la señorita Erika me ha dicho la otra versión y estoy segura de que será la misma versión que la de su compañero Juan.- la Madre Superiora la tomó del hombro.- Venga, vamos a la enfermería y luego por su suspensión. Será de dos semanas.


-¿Qué? ¡No! ¿Por qué tengo más tiempo de suspensión que el ojete ese?.- preguntó Karla mientras trataba de zafarse del agarre de la Madre.- Erika, dile la verdad, esto no es justo.


Erika continuó sin mirarla. La Madre Superiora suspiró.

-Ya no siga, señorita, acepte que erró esta vez.


Y se fueron. Durante esas dos semanas, Erika le envió las tareas y apuntes a Karla, pensando que con eso se contentarían. Le ofreció disculpas por What´s App, mensaje de texto, y por cada red social que tenían en común, pero nunca recibió respuesta. Intento llamarla, pero nunca contestó su celular y en su casa su madre le daba largas con que estaba bañándose o durmiendo.

Cuando las dos semanas terminaron, Karla regresó a la escuela. Era un Lunes e iba tarde para honores a la Bandera. Cuando llegó, todos ya estaban formados. Iba a formarse en su lugar cuando todos los alumnos empezaron a aplaudir. Ella no entendía qué estaba pasando, hasta que una compañera le dijo que le estaban aplaudiendo a ella. Que gracias a su pelea con Juan, éste ya no los había molestado, ni él ni sus amigos. Ella sonrió y se fue a su lugar en el grupo de su salón. Erika la saludó sonriente, pero Karla la ignoró. Después del aplauso, continuó la ceremonia. Los compañeros no paraban de mirarse entre ellos pues sabían que ellas eran inseparables, pero también sabían lo que Erika había hecho. Al terminar la ceremonia, se fueron todos a sus salones. Karla escogió otro lugar, alejada de Erika. Desde entonces, y hasta el final del ciclo escolar ya nunca volvieron a sentarse juntas.

Días después le volvió a dirigir la palabra, muy a la fuerza porque le tocó trabajar en equipo con ella, pero eso no reanudó su amistad. Erika se quedó sola a la hora del recreo, mientras que Karla se junto con otros alumnos. Muchos de ellos le pedían que perdonara a Erika, a lo que ella les decía que ya lo había hecho, pero que no podía regresar a tener lo que tenían pues había roto su confianza.