Powered By Blogger

Translate

domingo, 22 de septiembre de 2019

sábado, 7 de septiembre de 2019

Carta a un Personaje

Lo único que nos detiene es nuestra voluntad.
  1. Carta a Remedios Mascote:
Mi joven estimada señorita Remedios, porque para mi sigues siendo señorita. No es que no esté al tanto sobre tu matrimonio con Aureliano Buendía, es simplemente que lo desapruebo. Eras una niña de nueve años cuando él fijo sus ojos en ti, tú aún jugabas con muñecas, tenías problemas para leer con fluidez y aún te orinabas en la cama.
El motivo de mi carta es decirte que se te extraña en la casa. Con todo y lo que te comenté, me parece extraordinaria la manera tan rápida en la que te convertiste en toda una persona de sociedad en tan poco tiempo. Tu manera tan atenta de cuidar al señor José Arcadio Buendía demuestra que siempre tuviste una buena educación y eras una buena persona.
La casa se siente vacía sin ti y algunos todavía se preguntan qué hubiese sido de todos si tú continuaras con vida. A la fecha Aureliano no se ha vuelto a casar aunque tuvo varios quereres y 17 hijos, nunca hubo una que estuviese en su corazón de tal forma como o estuviste tú.

2. Carta a José Arcadio Buendía:

Señor José Arcadio Buendía, está carta se la dirijo y espero que la buena voz de su mujer Úrsula sea la mejor del mundo para darle las buenas noticias.
Hoy también es lunes, pero no es un Lunes cualquiera. Hoy mi profesor leerá mi trabajo y me pondrá un diez en mi tarea; hoy mis compañeros se darán cuenta de que les hago falta, así como a su familia le hace falta usted con su visión y manejo del pueblo; hoy estaré haciendo castillos de arena con mis tíos en la playa, creando un espacio equitativo para cada uno, así como cuando usted repartió los espacios de terrenos en Macondo al momento de su fundación, antes de que su hijo José Arcadio decidiese quitárselos a todos.
Hoy es un dia Lunes, pero no es el mismo día que ayer, y tampoco será igual al día que sigue. Cada día yo crezco, estoy segura de que soy un centímetro más alta que hace una semana, y envejezco. Cada día los jóvenes escuchan, leen, ven y aprenden cosas diferentes y cada día esos conocimientos  cambian sus perspectivas sobre las cosas, y eso hace un cambio pequeño que en un futuro dará sus frutos.
Hoy es Lunes, y es hoy el día en el que usted saldrá de su estado en el que está. Hoy, usted se liberará del árbol donde lo tienen atado, se quitará las penas del pasada y vivirá el presente y se preparará para el futuro.
Por favor, regrese a como era antes. Regrese hoy, que es Lunes.

3. Carta a Amaranta Buendía:

Te seré franca, no puedo ni dirigirme ante ti como "estimada" o "querida". No mereces esos títulos en tu nombre.
Entiendo lo que es que tu y una persona cercana estén enamoradas del mismo hombre. Entiendo lo que es que esa persona en particular prefiera a tu ser cercano, en tu caso a Rebeca, y no a ti. Entiendo que no quieras que sena felices porque eso significaría que tú serpas infeliz. Pero lo que no entiendo es que no hayas entendido con la muerte de Remedios que tus celos y envidias debían de acabar. El pobre Pietro Crespi ya se había admitido a si mismo que eras tú a quien debió de haberle pedido matrimonio desde el primer momento y no a Rebeca, porque pensó que eras como él. Pero al parecer no sabía el tipo de maligna víbora que eras tú. No pudiste siquiera decirle tus razones al querer casarte, no le diste siquiera un momento de tu tiempo ni siquiera cuando murió. Tu mano quemada no me interesa, tu recluimiento tampoco. Pudiste ser feliz pero fuiste tan malvada y mezquina que en tu afán de venganza te quedaste sola. 
Termino mi carta diciéndote que ambas sabemos cómo vas a terminar, y aún así no siento pena por ti. Eso me hace igual de mala que tú, pero no importa. Así ya sé con quien estoy hablando.