Powered By Blogger

Translate

domingo, 14 de agosto de 2022

¿Qué quieres que haga?

Lo único que nos detiene es nuestra voluntad.
Estoy enojada.
No, más bien estoy molesta.
    Durante los últimos cuatro años he tenido en mi casa 7 mascotas: un gato, un perro, y cinco cuyos. Durante los primeros años, mientras mi madre trabajaba hasta tarde y mi padre casi no iba a la casa, yo hice casi todo respecto a los cuidados de las mascotas. Regresaba temprano de la escuela, sin salir con mis amigas o compañeros, porque mis cuyos se quedarían sin comer, o porque el perro y el gato, entonces callejeros, no podrían entrar a la casa. Llegando, lo primero que hacía era dejar entrar al gato y al perro. Me aseguraba de que tuvieran agua y comida. Cuando el gato dejó de ser callejero, lo dejaba salir al pasillo a pasear y al perro, quien aún sale a la calle, al mercado, a ver a su otra familia, le ponía sus camas y le daba de mimos. Luego de eso, le limpiaba a mis cuyos. Les cambiaba trapos y tapetes, luego explicaré cómo es eso, les checaba las uñas, su pelo, etc. Luego de eso, los alimentaba. Y mientras ellos comían, yo subía a la azotea a lavar sus tapetes y echar a lavar trapos. Además de eso, hacía todas las tareas de la casa que mi madre me dejaba, como lavar los platos, echar a lavar la ropa, tenderla, doblarla, etc.
Cuando llegaba la comida, yo esperaba a mi madre para comer. Cuando ella llegaba, comíamos y luego ella se iba a dormir hasta las 7 de la noche. Yo, mientras tanto, hacía tarea y alimentaba cuyos en sus horarios correspondientes.
En la noche, yo limpiaba el arenero del gato y mi mamá lavaba la lechuga para los cuyos. Poco antes de ir a dormir, yo sacaba a pasear al el perro.
Y esa misma rutina de Lunes a Viernes, porque los fines de semana esas tareas se repartían más que nada con mi mamá y mi padre. Yo aportaba algo, económicamente, a la casa de lo que sacaba de mi beca estudiantil.
    Ahora, aporto más dinero porque trabajo en el horario de la tarde y por ende ahora al salir de la escuela no me da tiempo de mucho más que limpiar a los cuyos, darles de comer, meter al perro, limpiar al gato, si me da tiempo de comer como, y luego me tengo que ir a trabajar. Esto significa que mi madre, quien ahora trabaja en un turno vespertino más ligero, tenga que hacer todas las tareas que yo antes hacía. 
La razón por la que estoy molesta es porque mi madre ha dicho que tanto mi padre como yo le hemos dejado todo el cuidado de las mascotas a mi mamá. Que nosotros no aportamos ni hacemos nada en la casa.  Y puede que tenga razón en ciertas cosas, sobre todo con mi padre que la verdad entra en todas las categorías de las quejas de mi madre, pero no debería de quejarse de mi.
Sí, ya no hago todas las tareas de antes y sí le he cargado un poco más la mano, pero no puedo ayudarle más porque no me da tiempo. hay veces que sólo llego a mi casa suficiente tiempo para alimentar a los cuyos e irme. Obviamente meto al perro, si es que ya llegó de su paseo, y también me cercioro que tanto el perro como el gato tenga alimento. Y en las noches llego tan cansada del trabajo y la escuela que lo único que quiero hacer es recostarme y dormir, pero no puedo porque tengo tarea y cosas del trabajo por hacer y por ende no puedo sacar al perro. Es más, he tenido peleas con mi madre porque yo llego a las 10 de la noche, hora en que ya debería de el perro haber salido pero mi madre no lo sacó quesque porque el perro no le hizo caso. Ella no tiene control sobre el perro y casi casi quien saca a pasear a quien es el perro a mi mamá.
Y en cuanto a lo económico, no mantengo la casa pero cosa que falta cosa que compro. ¿Hace falta shampoo? Ten, compré 10. ¿Hace falta arena para gato? Aquí está, traje 20 bolsas. ¿Se descompuso el auto? Mándalo a arreglar, yo lo pago.
Suena bien mamila, y hasta puede parecer que se lo canto, pero no es así. Soy el adulto que siempre quise ser donde no le tengo que poner agua al shampoo para que me dure más (aunque lo hago de todas formas para que no se desperdicie ni una gota) y si algo falta sólo tengo que ir a la despensa. Pero al parecer, eso a mi madre no le basta. 
El semestre pasado estuve tan estresada por la escuela, el trabajo y la casa que no podía respirar en varias ocasiones, la cabeza me dolía horrible-cosa que no suele sucederme-, me dolía el cuerpo, me palpitaba un párpado, tenía taquicardia y no podía dormir. Gracias a las vacaciones escolares pude estabilizarme un poco, pero ahora regreso a la escuela y mi madre comienza a quejarse de cosas que...Argh.
¿Qué quiere que haga? ¿Que renuncie a mi trabajo para estar acá y limpiarle al gato?

Entiendo su punto, y sí podría hacer mucho más cosas, como sacar al perro o limpiarle al gato en la noche, pero no entiendo que se queje como si yo estuviese echada todo el día en el sofá.