Una joven empieza a trabajar en un motel, pero allí comienzan a ocurrir sucesos macabros. A medida que avanza la noche, descubre que la remota propiedad está embrujada por algo maligno.
La primera parte de la película es algo lenta e incómoda. La personaje principal, Gwen Taylor, parece ser un gatito asustado, y no conoce la amabilidad. Junto con Alice, la única persona que está hospedada en el motel, vamos desentrañando el porqué del comportamiento de Gwen y conociendo a los fantasmas que aparecen en el lugar.
Además de lo paranormal, tenemos una subtrama slasher con un asesino suelto, Walton Grey, rondando por ahí y créanme que la mejor parte de la película es cuando él aparece.
Otra cosa que me gustó del filme es que no abusa de los screamers. La música juega con tus sentidos y emociones y realmente no sabes cuál es momento donde te harán gritar.
Yo le doy 4 de 5 estrellas.
Pueden verla en Max
